Inmersión nocturna en Malapascua: bucear con el pez mandarín y el pulpo de anillos azules

Exotic house reef

Exotic house reef es el lugar por excelencia de Malapascua donde se llevan a cabo las inmersiones nocturnas. Un punto de buceo que comienza relativamente cerca de la costa de la isla, a una profundidad de unos 10 metros, y que esconde dos de los animales subacuáticos más llamativos de la zona.

El pez más romántico

El mandarín es sin duda alguna el pez más romántico de todo el océano.

Cada noche, el macho busca a la hembra bajo los corales para cortejarla, y si lo consigue y la hembra lo acepta, empiezan un ritual de apareamiento de lo más llamativo en el que comienza a nadar hacia arriba entrelazando sus aletas (y algo más), y dan rienda suelta a su pasión bajo el agua.

Ciertamente, un espectáculo que no verás en ningún otro lugar.

Respetemos su intimidad

Es importante tener en cuenta que las linternas que se utilizan en las inmersiones nocturnas pueden ser muy potentes y llegar incluso a cegar a un buceador si se apunta directamente a la cara. Los peces mandarín no son tan diferentes de nosotros en ese aspecto.

Los peces más activos durante las horas nocturnas son igualmente sensibles a la luz de una linterna como lo somos nosotros, y debemos tener mucho cuidado con eso. Si necesitáis ver algo en concreto, y en este caso es un ritual de apareamiento, recordad no apuntar al pez mandarín directamente con el centro del halo de luz de vuestra linterna. Si movéis ligeramente vuestro foco y alumbráis con la parte exterior, veréis perfectamente todo lo que ocurre ante vuestros ojos, y así no seremos tan invasivos. Al fin y al cabo, si los molestamos demasiado puede que interrumpamos su momento, y si no hay apareamiento…no hay peces mandarín =).

El pulpo de anillos azules (blue-ringed octopus)

El pulpo de anillos azules es al mar lo que esa pequeña ranita de color amarillo intenso es a la selva amazónica. Hay pocos animales en el océano tan bonitos como peligrosos, y este pulpo es uno de ellos.

En “reposo”, este pulpo de no más de 10 centímetros pasa desapercibido hasta el punto de no estar seguro de si lo que tienes delante es el de anillos azules. Ahora, si el pulpo se siente amenazado no tardará en mostrarse tal y como es: lo que antes podían parecer manchas grisáceas sobre su piel se convierten en anillos de un azul eléctrico intenso que advierte a otros animales marinos de que ya se han acercado suficiente.

Mentalizarnos para esta inmersión

Como cualquier inmersión que se haga en condiciones especiales como la nocturna, debemos ser conscientes de una serie de cosas que no necesitamos tener en cuenta en una inmersión de día.

Lo más importante es tener claro que las inmersiones nocturnas no son peligrosas. Muchos buceadores dudan de si hacer una inmersión nocturna pensando en que cuando falte la luz van a ocurrir todas esas cosas malas que no ocurren durante un buceo diurno, y se pierden una experiencia que definitivamente hace del buceo algo más grande.

Las nocturnas enseñan a bucear de otra manera, se aprenden y se trabajan habilidades nuevas (en el curso avanzado podréis elegir la Aventura nocturna), y si durante el día el buceo ya nos hace estar centrados en el aquí y el ahora, durante la nocturna mucho más aún. Si bucear ya está considerado como una meditación bajo el agua, bucear de noche elimina gran parte de los estímulos visuales del entorno y permite que estés solo tú, tu linterna y esas dos gambas que acabas de encontrar.

Premio: la bioluminiscencia

Como en otros spots de buceo en Filipinas, la nocturna en Malapascua también nos regala un fin de buceo sin igual: el plancton bioluminiscente.

Según vaya cayendo la noche y os acerquéis al final de la inmersión nocturna, tapad el haz de luz de vuestra linterna contra el pecho y agitad la mano con fuerza. Veréis brillar el plancton frente a vosotros para poner el broche final al buceo nocturno.

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